Los retos de un comprador ético y cómo superarlos

El precio medioambiental en la etiqueta fast fashion es más alto de lo que nos imaginamos.

A diferencia de la industria alimentaria, cuyas regulaciones obligan a los fabricantes a informar en más detalle sobre los ingredientes de los productos, las empresas de moda rápida no están obligadas a jugar bajo las mismas reglas. Una camiseta producida en condiciones laborales deficientes no supone un peligro para nuestra salud como en el caso de los productos alimentarios.

Junto con la falta de información, la adicción a los precios bajos y el  impulso de renovar el armario con más frecuencia, es fácil de entender por qué tanta adicción al consumo fast fashion

Nos encontramos en una encrucijada en nuestra relación con el entorno: comprar de manera más responsable o no cambiar nada. Por suerte, las cosas se están moviendo hacia un futuro más responsable.

Gracias a un mayor acceso a la información y aparición de organizaciones que intentan aportar soluciones de moda con mayor impacto positivo, hemos podido llegar a una etapa en la que estamos más conscientes de hacer y actuar que de gastar.

¿Por dónde empezamos?

Comprar de forma más sostenible no solo trata del medio ambiente, también es algo que nos ayudará a elegir mejor, apoyar a los creadores de moda local y evitar un armario lleno que casi nunca usamos.

Por desgracia, no hay una solución sencilla para hacer que los problemas desaparezcan de la noche a la mañana, muchas preguntas éticas sobre cómo está hecha nuestra ropa aún deben ser respondidas. Pero hay muchos pasos que podemos dar para ser más inteligentes acerca de la ropa que compramos, de dónde provienen los materiales de lo qué está hecha, cómo llegan hasta nosotros o quién la hizo.

En esta guía rápida te enseñamos algunas maneras de cómo adaptarte con más facilidad  a la nueva cultura de compra eco & ética.

ropa ética Photo by Priscilla Du Preez on Unsplash
Foto: Priscilla Du Preez en Unsplash

1. Comprar en comercios justos

Si quieres dar el primer paso hacia una vida más sostenible, el comercio justo siempre es la mejor opción. Esto significa productos fabricados, cultivados o creados de manera artesanal por personas que recibieron una compensación justa por su trabajo y lo desarrollaron bajo condiciones laborales óptimas. Cada compra de productos de comercio justo contribuye a una economía justa en crecimiento.

2. Tomarse el tiempo para buscar los productos favoritos

Nuestra obsesión por la ropa barata engaña a millones de trabajadores de la confección sin salarios dignos y condiciones de trabajo seguras. Hay una razón por la cual esos jeans cuestan 30 € y no es porque la compañía esté pagando el coste. Entonces, ¿cómo sabemos que comprar esa ropa no contribuye a estas injusticias? Tómate unos minutos para buscar tus marcas y tiendas favoritas. Averigua qué tipo de prácticas laborales se han usado para tu armario actual y utiliza esa información para tomar decisiones más informadas la próxima vez que decidas ampliarlo.

3. Regalando solidaridad, regalas dos veces

Llevar un estilo de vida sostenible se puede reflejar incluso en la manera en la que compramos regalos. ¿Cuántas veces hemos preferido comprar algo que ni siquiera sea de mucha utilidad, simplemente porque no conocíamos los gustos del otro? Afortunadamente, los regalos solidarios nos ayudan no sólo hacer feliz a quien lo recibe, pero también a otra persona necesitada. Desde apoyar a comunidades de mujeres en países en desarrollo hasta ofrecer una pequeña ayuda a niños refugiados, hay muchas maneras que podamos sustituir regalos inútiles con regalos que compensan el doble.

4. Prestar atención a la letra pequeña

Más de una vez nos habremos topado con un producto cuya etiqueta anuncia que una parte de la compra se usará a ayudar una determinada causa. La primera pregunta que nos pasa por la cabeza es ¿qué parte de mi compra será donada y en qué medida ayudará a cumplir con la promesa?

Si la información disponible nos convence, genial! De manera contraria, si no conseguimos encontrar la información clara, es mejor evitar comprar marcas que simplemente pueden aprovecharse de las tendencias altruistas de la gente para vender más.

5. Identificar las compañías 100% sostenibles

Los jóvenes piden más ropa ética y productos sostenibles que nunca y las grandes marcas de la industria de moda han sabido responder a esta necesidad con nuevas líneas de ropa sostenible. Pero cuán significativo es esto en comparación con el resto de su producción masiva de ropa rápida?

Para estar seguro de elegir un producto que esté lo menos implicado posible en la cadena fast fashion es importante localizar y apostar por las marcas locales o independientes que han sido creadas 100% en torno a los principios éticos y ofrecen información transparente sobre su cadena de producción y aprovisionamiento.

Foto destacada: Igor Ovsyannykov en Unsplash

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